Cuando el advenimiento del proceso revolucionario, diciembre de 1998, Patria Para Todos contaba apenas con un año de fundado pero su militancia y su dirigencia tenía ya una vasta experiencia de lucha, codo a codo, con los sectores sociales más combativos en Venezuela, procurando lo que Alfredo Maneiro, denominaba, “descongelar la política” y alertar sobre las consecuencias estructurales del despilfarro de la renta petrolera.
Nuestra organización venia de protagonizar como Causa R ante la inacción de la izquierda moderada y el languidecimiento del movimiento sindical durante el puntofijismo, acciones de vanguardia revolucionaria en el orden organizativo y de movilización del movimiento obrero, elevando sus niveles de conciencia de clase, desafiando las estructuras patronales de la CTV que vendían los contratos colectivos traicionando la confianza y la causa de los trabajadores; denunciando activamente, en lo interno y externo, el pago ilegal de la deuda externa y eterna; oponiéndose, y evitando, las privatizaciones de las empresas básicas, de PDVSA, de la CANTV y de otros importantes activos, que pretendían efectuar actuaciones de gran conciencia política, en defensa de los trabajadores y de los intereses de la nación.
Como estructura partidista había puesto en práctica el pregón de Alfredo, activar el eje de la política, un hecho revolucionario en sí mismo, como era la ampliación y la profundización de la democracia, con formas novedosas de participación en las fábricas, con la creación de los delegados departamentales, y en las comunidades creando el presupuesto participativo, mediante el cual los alcaldes de la organización discuten con la gente, en las comunidades, los proyectos de interés colectivo asignando los recursos para su desarrollo. Las mesas técnicas de agua fueron también expresión originaria del gobierno diferente que entonces se efectuaba con las comunidades.
Con la ruptura de la Causa Radical, la cual se genera por contradicciones ideológicas estratégicas fundamentales, se desbarata el diseño del partido-movimiento cuya estructura organizativa estaba compuesta por “cuatro patas”, como las llamaba Alfredo Maneiro, sin hablar de la quinta pata, que
se construía, secretamente, con el sector militar:
Los trabajadores (Movimiento Matanceros);
La comunitaria (Procatia);
Los estudiantes (PRAG/BAFLE en UCV y ULA) y
Los intelectuales (La Casa del Agua Mansa) y
La dirección especial de la Causa R en la cual participaba Chávez.
La dirección contaba con un secretariado conformado por los liderazgos naturales de tales movimientos.
A pesar del desvanecimiento del proyecto original en Patria Para Todos, como proyecto político, se tuvo conciencia desde su nacimiento, el 27 de septiembre de 1997, que llevar a cabo una revolución no era un acto de fórmulas preconcebidas si tal proyecto está orientado, efectivamente, a producir profundos cambios estructurales en lo político, en lo económico, en lo social y cultural y particularmente si el cambio se produce por elección popular y no como producto de una ruptura institucional.
La avasallante victoria de Chávez, elegido como presidente de la república, en diciembre de 1998, en el contexto de la profunda crisis del modelo político de élites, de la democracia representativa, que motorizaban Acción Democrática (AD) y COPEI es, sin duda, la confluencia causa-efecto dadas las condiciones objetivas de dos factores pre-revolucionarios con una carga motivacional tremenda, el Caracazo y el 4F, que luego tuvo su corolario en la celebración de la asamblea nacional constituyente de 1999.
El Caracazo, la acción insurreccional del 27 de febrero de 1989, que se inicia en Guarenas y Permea inmediatamente en la capital, fue la primera movilización popular, espontánea, que ocurre en el orbe contra el paquete neoliberal impuesto por el FMI, según las concepciones macroeconómicas del consenso de Washington. su fundamento era la reducción del gasto público, es decir, la prohibición de invertir en programas a favor del pueblo.
Éste paquete contó con la obsecuencia de Carlos Andrés Pérez que se estrenaba en un 2do periodo gubernamental, gracias a ofertas electorales que traicionó y, sin prúrito alguno, saco el ejército a la calle para masacrar a la población que protestaba, indignada.
El otro hecho se produce tres años después, el 4 de febrero de 1992, con Chávez al frente en cuya rebelión participan desde el ámbito civil en su etapa organizativa y en su desarrollo cuadros históricos de Patria Para Todos aún bajo la bandera de la Causa Radical, que preconizaba entonces la refundación de la república.
Es el mismo ejército, en apariencia, el que se expresa en las calles ese 4F, pero con otro pensamiento, con otra visión, que en reacción sale a dar una contundente respuesta política a la masacre del Caracazo y que el pueblo, en su inmensa sabiduría, incluso abortada la rebelión, supo entender que estaba naciendo la esperanza de cambio, de redención popular.
Entonces ese novel gobierno popular, con Chávez al frente, debe asumir una realidad que es abordada de inmediato con nuevos paradigmas, la democracia participativa, ejercicio de la soberanía y plena autodeterminación.
Tres son los focos de atención inmediata: la pobreza (85%); el desarrollo de una política exterior audazmente independiente del modelo Monroista del Departamento de Estado de Estados Unidos, y la resolución del problema de la renta petrolera que exigía, desde un primer momento, redefinir las contradicciones entre el capital y el trabajo, el desarrollo de las fuerzas productivas y, especialmente, la redistribución de esa renta petrolera.
Fácilmente se puede concluir que esta especie de ecuación compuesta con los tres factores mencionados, aunque en formato de mayor complejidad sigue vigente 22 años después. Esta referencia revela que la agresión contra Venezuela por parte del imperialismo estaba dictaminada desde el momento que Chávez fue electo en 1998.
En el contexto de tal complejidad Patria Para Todos, que traía y tenía como centro de la política el hecho democrático, la ampliación y la profundización de la misma, levanta entonces como un problema teórico a resolver, desde la filosofía de la praxis, la significación de la conducción política de la revolución ante los grandes desafíos que el gobierno tiene ante sí. con tal propósito en la jornada previa al triunfo histórico de Chávez PPT propone la creación del polo patriótico como frente unitario para derrotar a las fuerzas retrógradas de la derecha que al final de la campaña del 1998 se unieron para impedir el triunfo de los revolucionarios, sin poder evitarlo.
Años más tarde se planteó como gobierno del Gran Polo Patriótico, con la visión de totalidad que debe tener esa dirección revolucionaria, como respuesta a la insistencia de crear un partido único de la revolución sin considerar las exigencias que una decisión de tal magnitud impone. Un proyecto de tal naturaleza se logra por consenso. En el sistema político de la república popular china existe una estructura consultiva que la componen partidos aliados al partido comunista chino. Ese proceso interno para la conformación de un partido único de la revolución que se echó a andar, generó sinsabores y distanciamientos que nadie buscaba.
El debate planteado, influenciado por las profundas reflexiones levantadas por Alfredo Maneiro, desde su extraordinario quehacer militante, orientaba a dar respuestas políticas correctas en un momento histórico determinado, dada la urgencia de efectuar cambios estructurales en el país.
En ese orden, es esencial volver a examinar los aportes fundamentales de Maneiro para la construcción revolucionaria que constituye su tesis acerca de la necesidad de crear una organización diferente por su conducta ética-política, que debe procurar en su accionar “eficacia política”, capacidad para alcanzar los objetivos que se propone y calidad revolucionaria definida como “la capacidad probable de sus miembros para participar en un esfuerzo dirigido a la transformación de la sociedad, a la creación de un nuevo sistema de relaciones humanas” y agrego Alfredo: “tenemos el íntimo convencimiento que un esfuerzo de tal naturaleza solo se puede realizar desde el gobierno”.
sin embargo, la propuesta de Alfredo, más totalizadora, buscaba plasmar el planteamiento de Antonio Gramsci, acerca de la unidad orgánica del partido político en movimiento, en búsqueda de la hegemonía política y del consenso social. Es decir, posibilidad de fundar una organización política, en permanente movimiento: El Partido-Movimiento.
Patria Para Todos se convierte, por la calidad de su política, en un factor determinante en el proceso de cambios liderado por el presidente Hugo Chávez quien activó, el mismo día de su juramentación ante el congreso de la república un mecanismo de consulta, hasta ese momento inexistente, para hacer posible la celebración de una Asamblea Nacional Constituyente, esencial para el objetivo estratégico; refundar la república. Este mecanismo había sido planteado en la dirección política de la Causa R por Alfredo Maneiro, cuyo plan era voltear la “R”, que estaba volteada porque la República necesitaba de una refundación.
Con tal mandato popular se pudo diseñar, con la activa participación de los constituyentes de Patria Para Todos, un nuevo modelo político, un Estado Social de Derecho y de Justicia, para la efectiva ampliación y profundización de la democracia, en la cual el pueblo, con su rica diversidad, fuese el actor principalísimo en la construcción de una nueva sociedad y un nuevo Estado.
Profundos aportes hizo Patria Para Todos en el primer gobierno del presidente Hugo Chávez con un ejercicio eficiente, creativo, comprometido y transparente en el cumplimiento de sus responsabilidades administrativas, con sus dirigentes históricos convertidos en ministros. No se podrá borrar de la historia la actuación leal y el compromiso revolucionario que tuvo PPT en la tenebrosa noche del 11 de abril de 2002 al mantenerse en el Palacio de Miraflores dispuestos a defender la revolución y correr la misma suerte del Presidente y luego, activando la militancia en las zonas populares para alertar a la población sobre el golpe de Estado y acudiendo a los medios de comunicación para desbaratar la farsa montada contra el gobierno de Chávez. PPT no solo mantuvo abierta la sede nacional en la Parroquia El Recreo, también se mantuvo en la calle, siempre.
El 13 de abril la dirigencia de PPT fue la primera en entrar a Miraflores (Aristóbulo Istúriz), siempre con el pueblo, para garantizar que la presidencia le fuese devuelta al presidente Chávez. Otros dirigentes nacionales de PPT que se encontraban en el exterior, en plena sintonía con los acontecimientos en caracas, desde la OEA y desde la OPEP, respectivamente, impidieron que se impusiera en el escenario internacional el ardid de “la renuncia”, y defendieron con pasión, la movilización del pueblo venezolano que exigía la vuelta de su presidente.
Otro episodio de gran importancia fue la conducta de la militancia y la dirigencia de PPT en el sabotaje-huelga nacional, de 2 meses y medio de duración, entre diciembre 2002 a febrero 2003 prefabricada por la derecha, la misma derecha violenta del G4, para obligar a Chávez a renunciar. Trataban de parar, de impedir, que continuara el proceso revolucionario que tanto entusiasmaba al pueblo. Contaban para entonces con el apoyo solapado de los factores internacionales, del gobierno de Estados Unidos; del Secretario General de la OEA, de algunos gobiernos de América latina y de los medios de comunicación. La militancia de PPT con sus ministros en energía y PDVSA; en el sector educativo y en el sector laboral, con el Presidente Chávez al frente, fueron la vanguardia para enfrentar a los contrarevolucionarios, mostrando eficacia política y revolucionaria.
Constituyó un punto de inflexión en el proceso político la convocatoria que hace el presidente Hugo Chávez a los partidos de la revolución, el 15 de diciembre del año 2006, acerca de la conformación de un partido único.
Desde entonces Patria Para Todos ha sufrido tres crisis sin que posteriormente se hayan hecho suficientes y profundas disertaciones colectivas acerca de las mismas; A Qué obedecieron? y Cómo resguardar nuestra organización de tales contradicciones? siendo PPT una herramienta de dirección popular.
La primera crisis, en el 2007, la cual no puede considerarse una división, fue producto de la decantación de cuadros históricos que se produjo con el llamado de Chávez para la creación del PSUV. En ese contexto, algunos dirigentes históricos de PPT, Alí Rodríguez, Eduardo Manuit y Aristóbulo Istúriz, defendían la creación de un partido único de la revolución. Habría que decir que Alí Rodríguez desde su militancia en el PRV defendía esa misma tesis.
En dicha oportunidad se efectuó una asamblea extraordinaria entre el 10 y 12 de abril de 2007 en Villa de Cura Edo. Aragua para debatir sobre el tema, y la conclusión fue determinante: Unidad en la Diversidad para la transición al socialismo.
En la VI Asamblea Nacional celebrada entre el 14 y el 15 de octubre de 2005, en San Juan de los Morros, PPT ratifica el carácter revolucionario y socialista de la organización, define algunos principios que caracterizan su política, entre otros, “Militantes de la unidad” y como “hijos e hijas del debate”.
También se concluye en lo que pudiera considerarse la definición del GPP cuando se proclama que:
“Compartimos la idea de que la revolución venezolana necesita una organización superior de los revolucionarios, en cuya construcción es indispensable aprovechar la experiencia de todos los liderazgos y de los partidos y movimientos que han dado aportes significativos pero que no pueden anclarse en esquemas que limiten la eficacia política y disminuyan la calidad revolucionaria de su acción”.
También se reafirma que esta construcción;
“exige un consenso profundo sobre los fines estratégicos y el respeto a la diversidad que no comprometa tales fines, es decir el derecho a ser diferentes, sin ser por ello, disidentes”.
Sin embargo la situación cismática que ocurre en el año 2011 y, posteriormente, en el año 2020, parecen ser ocasionadas por insólitos planes personalistas por cuanto se producen ejecutivamente, por obra y gracia de quienes se consideraban dueños de la organización y por sí mismos y sus acólitos decidieron darle otro rumbo a la organización.
En ambos casos se obstaculizo el debate franco en los órganos de dirección que permitiría, sin duda, convocar a la militancia para resolver las contradicciones que afectaban la unidad de la organización y evitar el impacto de su ruptura en el contexto nacional.
De especial consideración, la última de éstas por la grave coyuntura que enfrentaba y enfrenta Venezuela asediada por el imperialismo y sus múltiples formas de coerción que exigía y exige de los genuinos revolucionarios, la unidad en su más alta dimensión.
Estas consideraciones no pretenden eximir al PSUV de sus errores pero la crítica entre revolucionarios debe comenzar desde la autocrítica.
PPT defiende la unidad en la diversidad, la cual es necesaria para la conducción y organización del proceso revolucionario y, más aún, cuando las amenazas de agresión contra la República Bolivariana estaban en un punto de ebullición.
Quienes nos mantenemos en pie de lucha consideramos que nuevamente hemos dado la respuesta política correcta, con calidad revolucionaria: la unidad de los patriotas, la única posible ante la grave injerencia imperial.
Imposible suponer que pudiese haber una estrategia distinta a la recuperación de la Asamblea Nacional para preservar la estabilidad, la paz y el proyecto revolucionario y para ello era necesaria la unidad de los factores políticos, esencial escudo protector de nuestra soberanía.
Las diferencias que se tengan a lo interno del GPP y que pueda conllevar a que los factores puedan ir separados en algún proceso electoral, en el contexto de la brutal agresión imperial, queda sin sentido, banal, lo que en otra situación puede ser considerada legítima, útil y necesaria.
Montar una plataforma aparte, ir divididos, en elecciones de tal carácter estratégico, es dar ventaja a la derecha extrema que intenta destruir la patria, dar armas a quien pretende exterminarnos y como decía el Ché, “al enemigo, ni tantico así”. No es serio, no es responsable y mucho menos inocente.
La unidad de los revolucionarios es una construcción colectiva, desde la filosofía de la praxis que Alfredo Maneiro, nuestro mentor político difundió ampliamente en su accionar teórico-práctico, desarrollada previamente por Antonio Gramsci en sus cuadernos de la cárcel sobre los conceptos definidos por Lénin, en sus tesis sobre el materialismo histórico de Marx y Engels.
PPT ha defendido la unidad desde la perspectiva de la hegemonía, como proceso social porque es de relevancia histórica para la emancipación socio cultural política y jurídica de la sociedad, del cual somos parte activa.
En ese orden, constituye un deber de todas las organizaciones políticas construir la unidad política, una tarea principalísima para el PSUV, partido en el gobierno, por sus enormes responsabilidades que se derivan de ese ejercicio de acción administrativa.
Es a partir de la unidad política que se puede avanzar hacia la unidad orgánica con los distintos sectores que son en su rica diversidad, expresión de la sociedad.
Si bien surgen diferencias en el escenario del programa de luchas, en parte por el método, también producto de una dinámica compleja de políticas o ejecutorias que adopta el gobierno nacional, no es menos cierto que la grave coyuntura de precarización impuesta al país por la aplicación, ilegal y arbitraria, de medidas coercitivas unilaterales por Estados Unidos y sus cómplices (Unión Europea, Canadá y Grupo de Lima) exigía y exige de las organizaciones revolucionarias altos niveles de conciencia histórica y disposición moral para blindar la unidad y avanzar juntos, en las elecciones del 06 de diciembre del año 2020 para el rescate de la Asamblea Nacional, convertida en guarida de la derecha extrema desde la cual organizaban y encubrían las acciones injerencistas de los factores globales que pretenden rendir a la revolución y afectar a nuestro pueblo.
Esta postura en relación a la unidad no difiere, ni de forma ni de fondo, con la adoptada por el PPT en las elecciones municipales de 2018 cuando apoyó con su tarjeta a los líderes sociales escogidos como candidatos por sus propios movimientos, con el propósito de empoderar al pueblo. Una sola condición se impuso entonces: Sí en algún municipio, de carácter estratégico, hubiese una mínima posibilidad de que ganase la derecha extrema, PPT estaba preparado para ir en la plataforma electoral con el GPP.
Entonces, a pesar que existía entre los factores ultra revolucionarios una especie de mantra respecto a la unidad caracterizada como “antiimperialista, antifascista y socialista”, frase repetida una y otra vez no dudaron, insólitamente, en deslastrarse de tal compromiso cuando el imperialismo mostraba sus garras y a pesar de las denuncias sobre la operación Gedeón, y de tantos otros actos de agresión, económicos, financieros, diplomáticos, comunicacionales que afectaban y siguen afectando, en tiempo real, la paz y la soberanía del país.
En enero de 2019, así las cosas, cuando la mayoría de los integrantes de la dirección nacional de PPT no acepto legitimar una postura contraria a la unidad revolucionaria, los divisionistas iniciaron un indecoroso plan para impedir un debate franco, en los espacios de dirección.
Además de coaccionar a los equipos regionales para imponer la ruptura usaron entonces las mensajerías para sembrar discordia, con información aviesamente distorsionada, para generar confusión y engaño.
Cada intento por aclarar las cosas y decir la verdad a la militancia era respondida con una beligerancia insana que no respondía al patrón de conducta que tenía, tiene y defiende PPT.
Un plan preconcebido y dirigido para provocar la escisión con el proceso revolucionario para lo cual necesitaban excluir de la organización a quienes no comulgábamos con tales despropósitos.
Los esfuerzos durante casi dos años consecutivos para evitar la ruptura, ante la situación de asedio que enfrentaba el país, fue interpretada como debilidad.
Para forzar la división al inicio del proceso electoral legislativo del año 2020 los fraccionalistas consignaron actos administrativos ante el CNE burlando despiadadamente las normas estatutarias básicas y con estas desconocían a los legítimos representantes regionales de PPT, quienes se negaron a inscribir candidaturas, productos de “alianzas” que no habían sido acordadas en la dirección nacional y menos en la asamblea del partido. Actuación que hirió profundamente a la militancia de base y a la legítima dirigencia regional y nacional.
Desde el período que va de 1958 a 1998, el sistema bipartidista en Venezuela logro sembrar diferencias en las fuerzas de la izquierda para impedir que la unidad germinara en cualquier proyecto político y socialista, que trascendiera las visiones reduccionistas, y pusiera en peligro la dictadura del puntofijismo o la alianza de la burguesía parasitaria.
Un ejemplo patente fue la división que sufrió la Causa Radical de entonces, justo cuando venía acumulando fuerzas de manera significativa. La división fue promovida arteramente por el partido acción democrática al penetrar el equipo de la Causa R en el Edo. Bolívar. La división fue decretada desde los medios de comunicación y las siglas de la Causa Radical fueron entregadas por el Consejo Supremo Electoral a los agentes de Acción Democrática, la Causa Radical del estado Bolívar. Un tema sensible porque justamente nuestra organización nace de dicha división.
A diferencia de la constitución de 1961, la constitución de la República Bolivariana de 1999 si permite una acción de amparo cautelar ante el tribunal supremo de justicia cuando efectivamente se puede comprobar la violación de un derecho constitucionalmente protegido.
Esa normativa permitió que en el año 2011 Patria Para Todos actuara ante la sala constitucional para impedir, por ejemplo, que una dirigencia, indiferente a nuestros principios revolucionarios usara indebidamente las siglas de PPT para apoyar la candidatura presidencial de Henrique Capriles Radonski, de primero justicia.
En ese orden, en el caso que nos ocupa, se generó lo que nuestro pueblo denomina “pena ajena” cuando los divisionistas, para justificar su accionar con el cual se colocaban al lado del agresor imperial levantan injurias, ante los partidos progresistas y de la izquierda internacional sobre una supuesta “judicialización” arbitraria de PPT cuando en realidad existían sobradas razones para acudir al TSJ. en defensa de los estatutos, la declaración de principios y de la dignidad de la militancia de PPT.
Para impedir un daño irreparable, miembros de la Dirección Nacional, y militantes de Patria Para Todos, nos vimos forzados a acudir al TSJ con los soportes necesarios pidiendo el amparo cautelar solicitando además la conformación de una junta directiva Ad-Hoc integrada por Ilenia Medina; Lisset Sabino y Beatriz Barráez. Es así entonces que el 20 de agosto de 2020 la sala constitucional dictó la sentencia Nro. 0122, para el rescate de la vida democrática interna de PPT. Ese mismo día, en horas de la tarde, y de manera inmediata, Ilenia Medina, Secretaria Nacional de organización de PPT envió un audio, por mensajería, para informar a los equipos regionales de la organización sobre la decisión de la Sala Constitucional mediante la cual dictaba el amparo cautelar.
En el mismo se informó a los equipos estadales y municipales acerca de las condiciones para continuar la militancia en PPT:
Declarar el pleno acatamiento a la sentencia Nro. 0122, del 20 de agosto de 2020, dictada por la sala constitucional del tribunal supremo de justicia para el rescate de la vida democrática interna de PPT.
Afirmar el reconocimiento y respaldo a la junta directiva Ad-Hoc conformada por tres mujeres, militantes fundadoras de PPT, como son: Ilenia Medina, Secretaria Nacional de Organización de Patria Para Todos como presidenta de la junta; a Lisset Sabino y a Beatriz Barráez, Secretarias Generales regionales de PPT, en los estados Anzoátegui y Portuguesa, respectivamente.
Inmediatamente se efectuaron los primeros pasos para iniciar la refundación de Patria Para Todos según la sentencia del TSJ. Necesario dejar registro que desde el primer momento los miembros del equipo de dirección nacional que suscribió y acato la sentencia del TSJ se constituyó en equipo político nacional en esta etapa: Carlos Martínez; Luis Blanca, Eufemio Mundarain, Wilian Montaño; José Bracho; Edgar González, Gisela Tovar, Vladimir Miró; Pedro Key, Pablo Alvarado, Carlos Pacheco, William Rodríguez, Oswaldo Andara y Mavis Pinto.
A Wilian Montaño y Gisela Tovar se les encomendó especialmente la tarea de trasladarse a Lara y Yaracuy para asumir la candidatura electoral legislativa y la tarea de reconstruir, organizar y dirigir a PPT en tales estados.
También se asignaron tareas de acompañamiento para algunos estados, de respeto y consideración con los líderes históricos de PPT que se mantuvieron leales a nuestra organización, de reconocimiento a quienes han militado seria, leal y honestamente y cuya antigüedad en su militancia tiene prelación en el proceso refundacional para asumir las estructuras.
En tal sentido el primer comunicado es publicado el 23 de agosto de 2020 mediante el cual la junta directiva Ad-Hoc integrada por Ilenia Medina, Secretaria Nacional de Organización de Patria Para Todos y presidenta de la junta; Lisset Sabino y Beatriz Barráez, cumpliendo con las responsabilidades conferidas en la sentencia Nro. 0122, de la Sala Constitucional del tribunal supremo de justicia convocan al “I encuentro para la refundación de Patria Para Todos” en el teatro Cipreses, en Caracas, el cual se inició a las 10am. Cumpliendo con el programa y la agenda definida y atendiendo también las normas de bioseguridad dictadas por la comisión presidencial contra el COVID-19.
En ese primer encuentro para la refundación se aprueba, bajo la premisa de la unidad de los patriotas, de los militantes y dirigentes allí congregados procedentes de la mayoría de los estados del país, iniciar un proceso de reestructuración de la organización política; su reordenamiento organizativo y democrático interno, en apego a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los estatutos y la declaración de principios.
Se asumió también con gran responsabilidad la campaña electoral para atender las exigencias propias del proceso electoral, de diciembre de 2020, para elegir una nueva Asamblea Nacional.
Un extraordinario esfuerzo, sin duda, que hizo PPT tomando en consideración la pandemia, la falta de recursos y la reciente afectación en nuestras estructuras organizativas por lo que no se logró consolidar la meta electoral que nos habíamos fijado. Sin embargo, somos la tercera fuerza dentro del GPP.
Igual tiempo ha requerido invertir, obligatoriamente, en la adecuación de las responsabilidades que tiene la fracción de PPT con sus 16 diputados y diputadas en la asistencia al plenario, las 15 comisiones permanentes y las comisiones especiales que están funcionando en la asamblea nacional.
La refundación de PPT está orientada a redefinir la concepción organizativa del partido, el perfil de su militancia, como también el método en la construcción de los consensos en cualquier nivel del accionar de la organización teniendo en cuenta la ecuación de Alfredo Maneiro: Eficacia política y calidad revolucionaria.
El proceso refundacional de nuestro partido político, desde lo organizacional, debe iniciarse desde una amplia y profunda comprensión de lo acontecido en lo interno, desde las estructuras más pequeñas hacia los equipos parroquiales, municipales y regionales.
El debate, la ética y el respeto, son categorías esenciales para retomar, como un esfuerzo consciente, la capacidad de construir amplios consensos internos sobre la coyuntura nacional e internacional; los complejos problemas del país y la necesidad de estremecer y revigorizar el proceso revolucionario seriamente impactado, en primer lugar, por el asedio imperial.
Este proceso refundacional que se impulsa debe comprender entonces de dónde venimos, qué sucedió, para tener en cuenta el efecto negativo sobre el desarrollo del proyecto revolucionario de PPT. Asimismo la importancia de internalizar, de conocer como elementos de conducta, los instrumentos fundacionales de la organización, entre otros documentos esenciales de PPT como es “la alianza que trasciende”, una propuesta programática de PPT elaborada para enfrentar los tiempos que vendrían para Venezuela. Este documento fue entregado al presidente Nicolás Maduro, de cara a la elección presidencial, de mayo de 2018.
El estudio, la adquisición de conocimientos, el debate, la reflexión y la unidad orgánica con el pueblo organizado son esenciales para alcanzar tales niveles de conciencia.
Es el gran desafío que tenemos para fortalecer la institución política como una organización de vanguardia, instrumento político para las luchas de las masas populares hacia la transformación de la realidad objetiva.
Patria Para Todos debe continuar preservando celosamente una conducta referencial y antagónica con la conducta de aquellas organizaciones que se convierten en plataformas para saciar intereses personalistas, oportunistas y revisionistas.
La calidad de su dirigencia y de su militancia está determinada por su ética política y por sus luchas, por la conciencia revolucionaria de la misma, la formación de sus cuadros y su articulación orgánica con los movimientos sociales, es una formula imprescindible.
Patria Para Todos debe retomar la propuesta original organizativa, centrada en su relación orgánica con los movimientos, como un partido de cuadros, característica esencial del partido-movimiento, definido por Alfredo Maneiro como la creación de un partido político que nazca de los movimientos sociales, expresión acabada de las tesis de Gramsci sobre la construcción de la hegemonía cultural, de las ideas y valores, es decir el dominio político convertido en consenso social.
Una decisión de tal naturaleza debe surgir de un plan maestro, desde las consideraciones estratégicas sobre la coyuntura mundial y la nacional.
Es el método para que Patria Para Todos continúe muy activo en el proceso hacia la transformación revolucionaria y responda en consecuencia a los objetivos estratégicos contenidos en sus documentos fundacionales: La creación de una sociedad igualitaria y un estado socialista desde la hegemonía del poder popular.
La construcción de una organización política es inacabable, de forma que los elementos constitutivos filosóficos, teóricos y doctrinarios que determinan su accionar y el de sus integrantes están definidos en sus instrumentos fundacionales, en tal caso en la declaración de principios y en sus estatutos, como también los aprobados, en el caso de PPT, en sus asambleas nacionales.
En ese orden de ideas, es necesario que la militancia y los cuadros de dirección, tengan en cuenta los principios que guían la conducta de los integrantes de Patria Para Todos.
La declaración de principios de PPT establece que sus principios constituyentes definen el accionar, interno y externo de nuestra organización que bajo ninguna justificación pueden ser violentados:
“Enfrentamiento a la justicia, pasión por la verdad; respeto incondicional a la dignidad humana; valoración de la diversidad; lucha contra toda exclusión, amor a la patria como comunidad de gente; disposición permanente al diálogo y al debate, defensa de la soberanía del pueblo, profundización de la democracia; construcción de la ciudadanía; aprecio al trabajo, búsqueda de la belleza entendimiento con la naturaleza, apego a la palabra y compromiso de honestidad moral e intelectual”.
En la misma asamblea nacional del año 2005 se define la organización como “militantes de la unidad”, unidad de los revolucionarios , de las y los socialistas a la que se le confiere un valor estratégico fundamental, considerada por la asamblea como blanco de ataque contra la cual el imperialismo dispara sus campañas y sus intrigas.
También se define PPT como un colectivo de revolucionarios con una práctica democrática no tradicional donde impera el debate y el consenso desde la razón a la usanza de culturas milenarias indígenas.
En la declaración de principios se establece, en 1997, como fin esencial lograr la mayor felicidad posible para nuestro pueblo para lo cual como parte de nuestras aspiraciones legítimas esta ejercer el gobierno de la nación.
La sexta asamblea nacional de PPT, del 14 al 15 de octubre de 2005 ratifica el carácter revolucionario y socialista de PPT y aprueba que:
El modelo del socialismo del siglo XXI a ser construido debe ser:
Humanístico, democrático, participativo, social, bolivariano, con un alto contenido patriótico, reivindicatorio de las raíces de la patria.
El objetivo que se propugna es una profunda transformación político-cultural que oriente y eduque a la población en el ejercicio a fondo de una democracia plena, auténticamente protagónica. Transferir más poder al pueblo y no todo el poder al partido.
Ante el imperialismo se impone la unidad de los revolucionarios, firme, sobre bases sólidas, claramente democráticas para que el debate funcione como argamasa para construir entre todos las definiciones fundamentales que el inédito socialismo venezolano requiere.
Participar en la construcción de los espacios comunales, según lo establecido en la asamblea nacional extraordinaria de PPT, de abril de 2007 lo cual lleva implícito el nuevo estado y la nueva sociedad.
Propugna la construcción de un modelo político, ético, soberano, seguro y productivo.
Entre los propósitos de lucha y el socialismo del siglo XXI de PPT comprende también, la soberanía económica; la defensa de la moneda; el encadenamiento productivo y el impulso de un plan estratégico del estado para abordar las fases de transición al socialismo debatido con las fuerzas y movimientos del proceso revolucionario.
También entre sus propósitos está el equilibrio universal propugnado por bolívar y Chávez desde la construcción de un mundo multicéntrico y multipolar.
El rescate de la escuela de cuadros Alfredo Maneiro, con un modelo pedagógico, de escuela abierta, en lo territorial y lo sectorial.
PPT debe concientizar al pueblo contra las enormes amenazas de agresión imperial, militar y paramilitar que existen contra nuestra república como sobre el bloqueo criminal y unilateral contra la nación que viene afectando gravemente las instituciones y el tejido social.
Se propone un manual metodológico para la refundación desde un proceso de debate sobre el partido, el proceso revolucionario y el país; un documento que recoge los criterios para la conformación de las estructuras y un cronograma de los plenos refundacionales.
Con estas herramientas se busca que PPT a lo interno logre un salto efectivo para consolidar los principios y propósitos que nos unen como organización de vanguardia, como partido de cuadros que se propone la construcción del bloque histórico, desde el nuevo estado y la nueva sociedad socialista.
El proceso refundacional debe comenzar, con cada uno de sus integrantes, en un ejercicio de internalizar valores y principios revolucionarios; de donde venimos como organización política; los propósitos que nos unen, de forma que esa internalización permita preservar y fortalecer el carácter dialéctico de la construcción colectiva para avanzar en un despliegue político-pedagógico metodológico en lo interno de nuestra organización, desde lo territorial y lo sectorial.
El rumbo de nuestra organización revolucionaria, como vanguardia, debe estar esencialmente enraizado en la búsqueda de los liderazgos naturales, con el accionar del movimiento popular, con la clase trabajadora, en su diversa composición:
Obreros; campesinos, pequeños y medianos productores, profesionales, científicos, con los ambientalistas; con los movimientos sociales en su rica complejidad: jóvenes, mujeres, indígenas y afrodescendientes; con el movimiento estudiantil y con el movimiento de cultores e intelectuales en su amplia gama los cuales se constituyen en la conciencia social de la subjetividad revolucionaria que tiene grandes desafíos que atender para lograr la hegemonía espiritual como bloque histórico.
PPT, es decir, debe retomar, como un principio en su método organizativo ir conscientemente a la búsqueda de los liderazgos naturales para el proceso de la reestructuración y reordenamiento organizativo de Patria Para Todos.
Activar el consejo consultivo previsto en PPT como tránsito para el ingreso a militar en PPT de aquellas personalidades que pueden ofrecer un aporte sustantivo a la organización siempre que existan claras coincidencias doctrinarias e ideológicas con nuestra organización.
El proceso oficial de refundación tendrá en cuenta las condicionantes de bioseguridad contra la pandemia y la nueva cepa obligan a adoptar mayores medidas de cuidado.
También debe tomarse en cuenta de manera esencial en esta fase de la refundación, lo siguiente:
Quienes habiendo sido militantes de PPT antes de la sentencia del TSJ de agosto de 2020 y no se pronunciaron aceptando la misma, antes del proceso electoral de diciembre de ese mismo año se considera que su silencio fue una renuncia voluntaria a su militancia en PPT.
No pueden ser aceptados en las filas de PPT quienes habiendo estado en las filas de PPT hayan promovido actuaciones que afecten los intereses o propósitos de Patria Para Todos, en cualquier dimensión político-electoral.
Aquellos que hayan sido candidatos en otra formula distinta a la del GPP, para las elecciones legislativas de diciembre de 2020 se interpretara como un acto de renuncia a sus vínculos con la organización.
Del debate surgió la necesidad de definir los criterios a ser consideradas en la acción y la actuación.
Se trata de establecer a partir de los criterios teóricos y las realidades vivenciadas, los fundamentos para el proceso refundacional de Patria Para Todos.
En opinión coincidente de quienes participan en el debate, su génesis consiste en modificar substancialmente la practica, para lograr su pertinencia con los principios y estatutos, adaptando su acción a los nuevos tiempos.
Esencialmente, fundar nuevamente a PPT, consiste en adecuarlo a la época actual; reorganizarlo desde la perspectiva de la ética, el respeto, el apego a la norma y a la democracia interna.
Se trata de resolver los problemas internos desde la reconstrucción de la confianza, conceptualizar la militancia diferenciando sus roles y avanzar en la formación como proceso continuo y permanente.
Siendo que PPT, se perfila como partido de vanguardia, partido de cuadros, partido de movimientos, militantes de la unidad revolucionaria lo cual visto desde la filosofía de la praxis, en el nuevo PPT, debe existir una coherente y estrecha relación entre el accionar de sus miembros con los criterios que rigen la vida de la organización.
Una perspectiva actual de Patria Para Todos, sugiere una estructura organizativa que se adapte a los giros epocales, que pueda interpretar las crisis y con habilidad prospectiva pueda mitigar los embates que de ella se derivan, reinventando y proyectando el camino para alcanzar sus propósitos fundamentales.
En ese contexto, la tarea inmediata de PPT es asumir la acción política post-pandemia y post-guerra implicados en la superación de bloqueos, sanciones económicas y ataques a la moneda, entre otros.
En lo operativo, la refundación es vista como proceso interno con diversas etapas, en razón a que estatutariamente Patria Para Todos se organiza políticamente de abajo hacia arriba “…a través de equipos de base y plenos de base, equipos locales y plenos locales; equipos regionales de dirección y asamblea regionales; equipo nacional de dirección. Pleno nacional de dirección y Asamblea Nacional.” (artículo 9, estatutos).
Algunos criterios a considerar en la refundación, específicamente, en la organización interna de los equipos, consisten en:
Primero; reconocer los equipos que históricamente han asumido la militancia de PPT y que a su vez acataron la sentencia del TSJ, actuando en correspondencia con los estamentos que rigen nuestra organización política y según las orientaciones de la junta directiva Ad-Hoc. Cláusula operativa para implementar el programa metodológico:
Los cuadros históricos de PPT, en las regiones, dado el proceso refundacional tienen la responsabilidad de organizar el programa; el plan y el cronograma de los plenos de base para debatir, de abajo hacia arriba este documento marco que permitirá evaluar el perfil del militante, su formación y grado de desarrollo con las tesis de PPT; su relación y liderazgo con algún movimiento social; su conducta en la comunidad, su compromiso con PPT, o su interés, como su compromiso con el proceso revolucionario para lograr los niveles de conciencia, la unidad revolucionaria en defensa de la república y la revolución.
Segundo; asumir los equipos promotores de la refundación en los municipios y estados que tengan desarrollo, valorando los criterios para su organización, en apego a los principios y estatutos.
Tercero; buscar un punto de equilibrio en las regiones donde se dispersan los esfuerzos organizativos (varios equipos que no se reconocen entre sí).
Cuarto; profundizar la formación ideológica de los equipos políticos; el estudio de los estatutos y principios.
Quinto; definir, siguiendo los criterios normativos, una estructura operativa que incorpore la secretaria electoral, la secretaria de movimientos sociales, la secretaria de producción y la secretaria de formación; así como formalice los ejes territoriales como parte de una nueva estructura inherente a la secretaria de organización.
El proceso refundador tiene la histórica misión de preservar el carácter dialéctico de la construcción política, a fin de evitar los errores y vacíos que podamos cuestionar a organizaciones hermanas.
Por ello, es que asumimos la refundación desde nuestra esencia vital, donde también los cuadros y militantes nos refundemos como personas, al mismo ritmo que se refunde la organización donde hacemos vida como seres humanos con una tarea pública y notoria, lo cual nos conduce a adelantar un intenso programa refundador, abordando los ámbitos territoriales y los ámbitos sectoriales, con las características y propósitos antes señalados, que nos explica la necesidad de un despliegue político-pedagógico-metodológico, en correspondencia con los siguientes propósitos:
Recopilación de aportes desde las bases, en los territorios y en los sectores sociales, con militantes, cuadros de dirección y amigos de la organización que hayan venido acercándose en los últimos meses, no como una simple consulta, sino como un programa de encuentros de diálogo y construcción colectiva, que tenga como saldos el emprendimiento en la formación de la conciencia (aprovechar la refundación para retomar la línea de las escuelas de formación política), el fortalecimiento organizacional (cualitativo y cuantitativo) hacia adentro y el impulso inicial para continuar trabajando en la organización del movimiento popular, así como el acompañamiento a las iniciativas productivas, en una perspectiva de superación progresiva de la dependencia de la renta petrolera y en una cosmovisión que no ponga en riesgo las fuentes naturales de vida y las bondades universales de la madre tierra.
Categorización y caracterización ideológica de los aportes provenientes desde las bases en cada territorio (comunal, por ejes de movilización, por parroquias, por municipios y estados; así como desde las bases en cada sector social (las mujeres, los estudiantes, los conuqueros, los productores en general, la clase media, los maestros y maestras, los ingenieros, los mecánicos, los sexodiversos, las personas con discapacidad, los jubilados y jubiladas, los de la tercera edad, los intelectuales, los artistas, es decir los múltiples sectores sociales). Una caracterización, interpretación y categorización ideológica, que realicen los equipos políticos municipales, estadales nacionales, conjuntamente con la junta directiva Ad-Hoc, a fin de comprender el perfil de la militancia y de los amigos, para luego tomar decisiones de atención, adecuación organizacional y de formación en las escuelas de cuadros.
Análisis y reflexión sobre los aportes provenientes de las bases territoriales y de las organizaciones sectoriales, a la luz de los referentes teóricos del socialismo bolivariano.
Elaborar un instrumento metodológico que confronte los aportes naturales, espontáneos o sistemáticos provenientes de las bases territoriales y de las organizaciones sectoriales con los referentes teóricos, para con ello, provocar la problematización de las estructuras mentales de pensamiento y aprendizaje y a través de preguntas generadoras, activar la reflexión crítica que inicie el desmonte de la resistencia al cambio y a las zonas intelectuales de confort y convierta al debate en una búsqueda fraternal de certezas. Certezas, que en su primer avance serían los componentes del consenso teórico, metodológico, organizativo, programático, ético, estético y operativo que resulte de la refundación.
Sistematización del análisis, la reflexión y del consenso teórico, metodológico, organizativo, programático, ético, estético, espiritual y operativo.
Sometimiento de la sistematización del consenso teórico, metodológico, organizativo, programático, ético, estético, espiritual y operativo, alcanzado en el proceso refundador, al escrutinio crítico de las bases en cada territorio y en cada organización sectorial.
Esta socialización de la sistematización, debe aclarar a las bases territoriales y sectoriales, que el consenso alcanzado es el que se ha conquistado en el marco de la conciliación entre los tiempos jurídicos y los tiempos políticos establecidos para la refundación, precisando que en el curso del debate han aparecido las coincidencias y las complementariedades con las que se conforma el consenso, pero deja claro, que después de los tiempos formales de la refundación, continua con igual intensidad el debate fraterno en puntos y temas en los que aun no haya coincidencias y complementariedades evidentes, a conciencia de que comprendiendo la diversidad, es natural que al lado de las complementariedades también haya contradicciones, pero aunque estas contradicciones sean motores del dialogo productivo y factores de creación colectiva, si se aplican los principios de conocimiento mutuo, apoyo mutuo y respeto mutuo, las mismas no deben paralizar la acción política en la calle, en las comunidades, en los centros laborales, en las familias, mientras continúe el tratamiento de las contradicciones y el enriquecimiento de los consensos, teniendo a la practica en desarrollo como la primera fuente de análisis y reflexión para la construcción colectiva de la verdad y para la confirmación democrática de las certezas.
Redacción del documento político-organizativo, metodológico-programático, teórico-estético-operativo-espiritual, como el saldo que recoge el contenido de la refundación, como proceso participativo, dialógico y democrático.
Socialización y aprobación del documento político-organizativo, metodológico-programático, teórico-ético-estético-espiritual.
Este procedimiento resume un método específico de Acción-Reflexión-Acción, con las bases territoriales y sectoriales.